Las cámaras de grabación para el coche o moto son cada vez más utilizadas para grabar un trayecto, hacer vídeos para Youtube o incluso usar los vídeos para pruebas en posibles accidentes de tráfico.
Usan tarjetas Micro-SD para almacenar los videos y fotos.
Muchos modelos disponen de función Wi-fi para la conexión con terminales smartphone y tablets permitiendo conexión en remoto tanto en directo como en diferido para acceder a las grabaciones mediante una APP disponible para Apple/Android.
Disponen de micrófono integrado en la unidad, que permite el registro combinado de video y audio al mismo tiempo.
Los diseños actuales permiten una discreta e integrada instalación en cualquier tipo de vehículo.